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martes, 7 de julio de 2015

Nuevos Cielos y Nueva Tierra. Isaías 64-65

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Hay muchas interpretaciones sobre este tema. Pero en este caso prefiero verlo desde la promesa de Jesucristo. Dios quiere darnos una nueva vida para poderla disfrutar aquí en la tierra. 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Jesucristo promete que si le servimos él nos dará aquí en la tierra y en la vida eterna cien veces más de lo que nosotros dejemos. Marcos 10: 29-30 “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.
Dios quiere que tengamos una nueva vida. Lo único que necesitamos.
1. Reconocer que somos pecadores y que hemos fallado. 64: 6 “Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
2. Dejar que Jehová nos moldee como él quiere. V 8 “Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.” Dios no quiere sacarnos del medio en el cual vivimos así ese medio sea un desierto. Dios quiere moldearnos y adecuarnos para demos fruto en ese medio.
3. Convertirnos en siervos de Dios. Dios tiene grandes bendiciones para quienes tomamos la decisión de no solo ser hijos también ser siervos. 65: 13-14 “Por tanto, así dijo Jehová el Señor: He aquí que mis siervos comerán, y vosotros tendréis hambre; he aquí que mis siervos beberán, y vosotros tendréis sed; he aquí que mis siervos se alegrarán, y vosotros seréis avergonzados; he aquí que mis siervos cantarán por júbilo del corazón, y vosotros clamaréis por el dolor del corazón, y por el quebrantamiento de espíritu aullaréis.
Condiciones de la nueva vida.
1. Podremos disfrutar de todo lo que Dios ha creado. V 18 “Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.” muchas personas no disfrutan lo que tienen ni tampoco lo que Dios ha creado por estar puesta su mirada en lo que no tienen.
2. Dios nos dará paz no porque se acaben los sufrimientos. Nos gozaremos porque Dios nos dará la capacidad de vivir bien cualquiera que sea nuestra situación. V 19 “Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.
3. Dios nos promete años de vida pero con calidad. No importa cuántos años alcancemos a vivir serán años maravillosos. V 20 “No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.
4. Podremos disfrutar de lo que tenemos. V 21-22 “Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas, No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
5. Nuestros hijos serán bendición y para bendición. V 23 “No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
6. Dios estará pendiente de todas nuestras necesidades. V 24 “Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
7. Habrá paz en la tierra como consecuencia de la ausencia de maldad. V 65 “El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.

Con Jesucristo podemos tener una nueva vida. No importa que el mundo siga siendo o actuando igual la nueva vida y la nueva tierra la podemos vivir en nuestro corazón. Cada persona que recibe a Jesucristo en su corazón puede vivir un paraíso de manera personal.