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miércoles, 1 de julio de 2015

El verdadero Ayuno. Isaías 58

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Si buscamos en un diccionario el concepto de ayuno encontramos que es  abstenerse de consumir alimentos por un determinado tiempo.  
Este ayuno desde la óptica médica es muy conveniente para la salud del cuerpo.
El problema es que la gran mayoría de los cristianos se quedaron con ese concepto humano y lo aplican a la vida espiritual. Para muchos cristianos el ayuno no es más que dejar de consumir alimentos en el nombre de Jesús por algún tiempo, pueden ser  horas o días.          
Lo que no es un verdadero ayuno.
1. Ayunar para exigirle a Dios un milagro. V 1-3 a “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.  ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?” cuando ayunamos para pedir algo es como si lo estuviéramos chantajeando. Esto quiere decir que si no necesitáramos algo  tampoco ayunáramos. Debemos ayunar por agradecimiento y por estar en su presencia.
2. Buscar a través del ayuno nuestros propios gustos o nuestro propio bienestar. V 3 b “He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores
3. Ayunar pero seguir con las mismas actividades cotidianas. V 4 “He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto” ayunar y seguir con nuestros afanes de la vida es tan solo aguantar hambre. Muchas personas en su tiempo de ayuno no dedican ni unos minutos para orar, Alabar o estudiar la palabra.
4. Ayunar como sacrificio o atormentar nuestra alma o  nuestro cuerpo. V 5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?” ningún padre con sentido común es capaz de exigirle a su hijo que se dañe a sí mismo para darle lo que el necesita.
Lo que sí es un verdadero ayuno.
1. Tener una buena convivencia con los demás. El verdadero ayuno es una forma excelente de vida. V 6 “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
2. Ayudar a los demás dentro de nuestras posibilidades. V 7 “¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
3. Apartar un tiempo de horas o días para estar en total comunión con Dios. V 13-14 “Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.
Jehová no está en contra del ayuno. Él quiere que apartemos un  tiempo para estar en intimidad con él. Jehová quiere que le dediquemos un tiempo para gozarnos con él a través de la Adoración, de la alabanza y del estudio bíblico.
Lo que a Dios le desagrada no es al ayuno a Jesucristo le desagrada el propósito para lo cual lo toman muchos. El ayuno de acuerdo a como le agrada a Dios genera en bendiciones para nosotros. V 10-11 “y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Es muy común encontrar cristianos que proponen tiempos de ayuno cuando están pasando por momentos de dificultad. Pero es muy poco común encontrar cristianos que propongan tiempos de ayuno cuando todo les está saliendo bien y consideran que no tienen ninguna necesidad todo lo tienen.
Dedica un tiempo para buscar estar en la presencia de Dios. El ayuno es un tiempo maravilloso con Dios es tan maravilloso que no tenemos tiempo para ingerir alimentos físicos. No ayunes por necesidad, ayuna por agradecimiento.