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viernes, 12 de junio de 2015

No le quietes la Gloria a Dios. Isaías 39.

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Dios es maravilloso él nos eligió a nosotros no fuimos nosotros quienes lo elegimos. Juan 15: 16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Dios nos eligió no por que seamos los mejores antes por lo contrario muchos éramos los más despreciados por el mundo. Deuteronomio 7: 7 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;
Todo lo que tenemos es por la misericordia de Dios esto quiere decir que nosotros no lo merecíamos.
 Jehová ha tomado la decisión de darnos todo y ayudarnos en todo solo por amor así mismo. 37: 35 “Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David mi siervo
Todo lo que tenemos es gracias a Jesucristo por lo tanto lo que Dios nos pide es que lo reconozcamos y le demos la gloria. Romanos 11: 36 “porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Cuando le Quitamos la Gloria a Dios.
1. Cuando nos gozamos con las cosas o las personas que a Dios le desagradan. V 2 a “Y se regocijó con ellos Ezequías,
2. Cuando usamos las cosas que Dios nos da para hacernos amigos del mundo. V 1 “En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías; porque supo que había estado enfermo, y que había convalecido.” cuando nos hacemos amigos del mundo corremos el peligro de convertirnos en enemigos de Dios. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
3. Cuando mostramos todo como algo adquirido por nuestra fuerza y no por haberlo recibido de manos de Jesucristo. V 2 b “y les mostró la casa de su tesoro, plata y oro, especias, ungüentos preciosos, toda su casa de armas, y todo lo que se hallaba en sus tesoros; no hubo cosa en su casa y en todos sus dominios, que Ezequías no les mostrase
4. Cuando aseguramos que lo que tenemos es nuestro. V 4 “Dijo entonces: ¿Qué han visto en tu casa? Y dijo Ezequías: Todo lo que hay en mi casa han visto, y ninguna cosa hay en mis tesoros que no les haya mostrado.” para Ezequías era su casa, sus tesoros. Como nos expresamos nosotros. Acaso muchas veces no decimos lo m ismo. Mis hijos, mi plata, mi trabajo. Etc.
El ser desagradecido hace que se entristezca el corazón de Dios y de las personas que están pendientes de nosotros. 2 Crónicas 32: 24 – 25 “En aquel tiempo Ezequías enfermó de muerte; y oró a Jehová, quien le respondió, y le dio una señal. Mas Ezequías no correspondió al bien que le había sido hecho: sino que se enalteció su corazón, y vino la ira contra él, y contra Judá y Jerusalén.
Una persona desagradecida es egoísta solo piensa en su bienestar y no le importa con lo que le pueda pasar a los demás. 39: 8 “Y dijo Ezequías a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado es buena. Y añadió: A lo menos, haya paz y seguridad en mis días.
No necesariamente tenemos que decir que por nuestra fuerza hemos conseguido lo que tenemos. Con dejar de mencionar a Dios en nuestros logros ya le estamos quitando la gloria.
Si al mundo no le decimos quien nos dio lo que tenemos automáticamente va a entender que fue por nuestros propios méritos.
Una persona humilde siempre reconoce que lo que tiene es gracias a Dios y a las personas que el utilizo para ayudarlo.